jueves, 16 de octubre de 2008

COMO DEJE DE FUMAR... CUATRO VECES YA

Empecé a fumar a los quince años cuando me juntaba con un grupo de vecinos mayores que yo. El cigarro me gusto y seguí inhalando el humo durante veinte años. Al principio fumaba uno o dos máximos al día ya que como mi papa era ex fumador estaba cien por ciento en contra del cigarro. Mi mama jamás fumo en su vida pero su padre si lo hiso y su hermano y cuñada también. Curioso que todos los ya mencionados fallecieron hace algunos años pero mi mama aun goza de excelente salud y acaba de festejar en enero sus setenta y tres años. ¿Será cierto que el cigarro mata?
Mi mama piensa que la gente no sabe lo tonto que es fumar, le digo que no es posible que alguien que fume no sepa de los daños que el cigarrillo le hace a tu sistema, digo la información esta en todas partes, incluso en la misma cajetilla de los cigarros te dan una tarjetita advirtiéndote de los daños a la salud a los que estas expuesto si decides encender uno e inhalar el humo de este. La cajetilla tiene que tener la información ya que en el pasado millones de dólares fueron perdidos por las compañías fabricantes de cigarros por no difundir la información, en demandas que fumadores ganaron haciéndose pasar por ilusas victimas que jamás se pudieron imaginar que les podía dar cáncer por inhalar 102 o mas toxinas que contiene cada cigarro, incluyendo la nicotina y el alquitrán.
Hoy en día a los fumadores les salieron con un golpe bajo, se prohíbe fumar dentro de todos los establecimientos del país. Antes eso se aplicaba solo a oficinas de gobierno. Ahora solo en las calles y en sus hogares pueden los fumadores encender su vicio. Y aunque estés afuera la gente que pasa te hace sentirte mal porque te miran con ojos de, pobre no sabe que se va a morir por fumar… justo antes de dejar el cigarro en esta ocasión, me toco estar en medio de un parque y un hombre que estaba a mas de cinco metros de mi me hiso señas de que le molestaba mi humo, era obvio que ni siquiera le llegaba al el donde estaba parado y solo exageraba.
Los tiempos en que uno podía, jugar billar mientras te fumabas un alitas, bailabas en la disco con un benson hedges en la mano, o simplemente disfrutabas de un café y una buena conversación acompañada por el humo de un malboro ya pertenecen al pasado. A los que fuman no les importan sus alientos, o si apesta su ropa, tampoco les interesa que sus poros se hacen mas grandes y que su piel luce mal, solo importa ese sentimiento de bienestar al inhalar el humo, la nicotina, las toxinas, el alquitrán y todo lo que esta metido junto con la hoja de tabaco deshidratada envuelta en papel arroz claro solo en unos casos, que se enciende por un lado y se chupa por la boquilla que realmente no se trata de ningún filtro sino de una pequeña esponja que sirve para que te crees una terrible adicción que es mas difícil dejar que incluso el uso de drogas y el alcohol. Y mas que nada la gran razón por la cual el fumar esta siendo prohibido en lugares públicos, el gran daño que el humo del cigarro le hace a los fumadores pasivos. Parece ridículo que el fumador estando consiente del daño que les hace su humo a las personas que le rodean ya sean su familia o amigos o solo extraños, y aun así no deje de fumar.
Yo se lo que se siente, el cigarro, la adicción te dice que nada de eso va a pasar, te adormece y te entumece los sentidos especialmente el sentido común. Se crea una sensación de estrés en tu cerebro que te obliga a hacer todo lo necesario para que enciendas el siguiente cigarro. En una etapa de mi adicción me llegue a sentir que me ahogaba, una toz convulsiva se apoderaba de mi, mi garganta se cerraba y el aire apenas y entraba a mis pulmones, algo parecido a un ataque de asma. Mis manos entonces se apuraban a encontrar el encendedor y la cajetilla, sacaba el cigarrillo lo encendía, a la segunda inhalada como por arte de magia, la toz desaparecía. En otras ocasiones sentía extremosos dolores de espalda mientras trabajaba, el remedio al dolor era el mismo, había que fumar. La depresión crónica que desarrolle por el estrés que me genero en primer lugar el cigarro, también desaparecía al fumar, y hasta mis hijos me escondían cigarrillos de cada cajetilla porque sabían que de pronto mi humor iba a cambiar y de la nada me convertía en un monstruo que gritaba y se desesperaba, entonces las pobres criaturas aparecían con el cigarrillo que había estado oculto en alguna caja, o porta retratos y me lo daban para que mi humor cambiara.
Si, el cigarro se apodero de mi vida por muchos años, pero cuando me encontré en la situación en la que quería dejar de fumar, esa era otra historia. La primera vez fue al embarazarme de mi hijo, dure un mes después de enterarme que esperaba un bebe antes de poderlo dejar por completo. Primero deje de fumar cuando se me antojaba, y solo encendía un cigarrillo al día me lo fumaba en partes y evitaba el estar cerca de otros fumadores. Si el sabor espantoso del cigarro que ha sido apagado y vuelto a encender era la gran razón de dejar de fumar, me ocasioné un asco hacia el tabaco. También ayuda mucho el decir que hoy no vas a fumar. Puedes comprarte una última cajetilla y hacerla durar lo más posible, pero cuando el último cigarro llegue a quemarse hasta el filtro, ese será verdaderamente tu último cigarro. No es fácil pero se trata de la opción de si tú vas a mandar en tu vida o tu adicción lo va a hacer.
Lo económico es otro argumento para dejar el cigarro, muchos gastan tanto en las dos o tres cajetillas que consumen a diario que la economía de la familia puede sufrir un poco por la adicción, aparte si son mas de uno en esta los que fuman estamos hablando de esa cantidad dos o tres veces dedicada a la inhalación de cigarros, el dinero se va con el humo literalmente. Aunque admito que para poder lidiar con la ansiedad de dejar el cigarro, tuve que hacer un gasto en bolsas de dulces. Claro que también las llantitas alrededor de mi cintura reflejan la falta del cigarro. Comes mas y la energía te abandona durante un tiempo, no se preocupen solo se trata de la parte del cerebro que aun depende del cigarro, te esta tratando de engañar, de hacerte sentir miserable para que prendas un cigarro buscando la sensación de alivio que te daba tu adicción. No la pase nada bien, la presión me tuvo acostada al estas por los suelos, de por si, el cigarro es una de las causas por las cuales he vivido con baja presión durante mas de quince años.
Bueno en fin yo ya no fumo, estoy haciendo mi parte para cambiar el mundo, cambiando un mal hábito que tenia, si todos lo intentaran, obviamente el mundo seria diferente. Siquiera aun tengo mi adicción al café…

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